En otra noche de las que no queda voz para contarlas si no para cantarlas, lo que el viento pareció llevarse, vuelve a asomar por el marco de la puerta que (alguna vez) creí haber cerrado. Lo poco agrada y lo mucho se agradece, sigue intentándolo. Atrapados en un plano secuencia rodeado del decorado de todo lo que imaginamos constituir y que se nos cayó encima. No te preocupes, sin prisa, quizás todavía siga esperando despierto a que vuelvas a aparecer en mis madrugadas (otra vez). Al abordaje de sentirte cerca o por lo menos, de morir en el intento, sigo la cruz del mapa que dejaste antes de tirarte por la borda, sin mi Atormentando, aún no encuentro la tierra prometida y sigo buscándote, sin éxito. Quizás el tiempo no haga si no sepultar bajo tierra todo lo que antes estaba a flor de piel. Si me encuentras, por lo menos , devuélveme tu risa embotellada para dormir tranquilo. Jaque mate de nostalgia, sin querer y por querernos, nos dejamos llevar por las mareas d