La bandera ondeando por el fuerte viento de los nuevos aires, arrastrando el humo de lo que solo fueron números. Las ruinas no son más que historia al fin y al cabo, recuérdalo. Parte de la historia escrita y otras tantas por conocer, escribo también como parte de la historia de quienes forman parte de la mía. Que el horizonte no sea más que el límite de lo conocido y el comienzo del conocer. Nacido para ganar, volando a cien mil millas de lo típico, apuntando a las estrellas con la luna por insignia y la noche por bandera; conquistando otros planetas. Que tocar techo no sea temor sino necesidad y que el miedo a perderse, no sea más, que la excusa para no querer encontrarse,de nuevo