Porque encender la vela con nuestros dedos, quizás no fue suficiente; que tu magia también tenía truco, gritamos el deseo a viva voz y las mariposas se esfumaron, hartas de esperarte al final del túnel, en el agujero por donde se escapaba mi luz. A doscientas revoluciones por un calle sin salida y seguimos echando la culpa al freno de emergencia. Todo en orden, seguiremos informando. Qué equivocados estábamos; como quien busca con ilusión debajo del árbol, sin ser un niño. Me agarro al borde del precipicio, con fuerza y en la otra mano tu jaula de la que, quizás, no te atreviste a salir, y terminé soltándome. Me arde en el pecho la mirada que nos vió pasar y nos dió la espalda. La valentía que te pillo por sorpresa y el miedo se aferró con fuerza al barquito de papel ,sin rumbo, en tu mar de dudas. Las cosas de palacio van despacio, dijiste, pero la monarquía no está hecha para utópicos como yo. La revolución es para valientes y para ti , los motivos suenan a excusas que sentencian al optimista. Km 0 y vuelta a empezar, de nuevo.
Hoy los fantasmas ya no me asustan
la risa los espantó.
El viento azota con fuerza la ventana
inquieto entre las sábanas,
después de la tormenta llegará la calma.
Hoy el sol se despereza e ilumina incansable
a quienes se atreven a mirar de frente, pero no lo olvides,
la luna seguirá amparando a quienes se atreven a mirarse
dentro de sí mismos.
Espero que me perdonen pero la chispa me está suplicando arder antes de que sea demasiado tarde y el fuego no sea nada más que ceniza.
Resucitar también es algo humano, el gato de las siete vidas. Hoy me he levantado con el pie derecho dispuesto a dejar de huir de mí mismo. Por fin encontré la llave para abrir la puerta que no me dejaba ver la luz al final del pasillo. Comprobé que las mejores medicinas vienen sin letra pequeña en el dorso y ahora soy un niño con zapatos nuevos. Aún estamos a día 7 de julio. Bienvenido al mundo, de nuevo, otra vez.
El inicio es oscuro,intenso e incluso sobrecogedor. La parte luminosa es breve pero esperanzadora. Quedate más tiempo alli donde podamos verte y disfruta escribiendo. La adolescencia tiene momentos de sombra y de luz, pero es una etapa maravillosa de sensaciones intensas. Te quiero ver. Necesito tu luz. Cuentame más cosas al sol. Feliz verano. (El rayao)
ResponderEliminar